FRASCOS CONTAMINADOS. QUÉ HACER?

Hay que controlar los frascos de vez en cuando y si detectamos signos de contaminación hay que actuar de inmediato, ya que pueden crecer hongos, bacterias y muchas cosas más, que acabarían matando a nuestros proyectos de orquídea.

Cualquier crecimiento que no sea el de nuestras semillas, es mala señal.

Hay moho de muchos colores y texturas, rosa aterciopelado, verde con aspecto de linquen, blanco algodonoso... pero todos tiene en común que echarán a perder el frasco.

No es fácil deshacerse de la contaminación, lo más sensato es descartar ese cultivo, pero, como por intentarlo nada se pierde, si quereis intentar salvarlo tenemos dos opciones:

-Eliminar la parte afectada.
-Cambiar los protocormos o plantas no afectadas a un frasco nuevo.

Si tomamos la primera opción es frecuente que la contaminación se reproduzca. La segunda resulta más efectiva, siempre que nos aseguremos de no meter ninguna porquería en el nuevo frasco.

Si necesitas algo de tiempo para reaccionar, después del shock que te va a producir ver semejante espectáculo en tu apreciado frasco, ponlo en un lugar fresco y así, lo que sea, crecerá un poco más despacio.