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Llega la primavera, las plantas empiezan a despertar y todo se vuelve más verde, pero también llegan plagas y cambios de temperatura que pueden estresar y dañar nuestras orquídeas.
La tiamina o vitamina B1, puede ser un buen aliado para ayudar a nuestras plantas para protegerse antes estas agresiones.
Hay muchos estudios acerca del papel positivo de aumentar la tiamina para el crecimiento y protección contra enfermedades y manejo del estrés por parte de la planta.
Podemos encontrar esta vitamina en la farmacia por un par de euros con el nombre comercial de Benerva.
Para su aplicación práctica la dosificación es una pastilla disuelta en un litro y medio de agua. (Truquillo: la pastilla tiene una película alrededor que dificulta su disolución, ponerla en un vaso con agua caliente un rato la ablanda y la podréis sacar fácilmente)
Con el agua resultante se puede regar con normalidad y pulverizarla foliarmente.
Disolviéndola en menos agua podemos aplicarla en la zona de las raíces en plantas que necesitemos que saquen nuevas.
Contando que la tiamina no tiene efectos negativos en las plantas, no os de miedo probar. Hace mucho que yo la uso. También para los cultivos in vitro.
Me gusta leerlo todo y luego quedarme con ideas básicas que son las que os paso, pero eso a veces se traduce en una pérdida importante de información. Cuando escribo soy bastante breve, lo que tiene ventajas y desventajas.
Os dejo un artículo interesante por si alguien quiere profundizar más en el tema de la tiamina, ya que esto es sólo una pincelada.
Intentaré hablar de otros productos fáciles de encontrar y que son útiles, aunque muchos ya los conocéis, nunca está mal un repaso.
Además este blog estaba pensado incialmente como un bloc de notas o una libreta de apuntes para mi misma que me ayudara a tener todas las cosas que encuentro interesantes en un mismo lugar.
Un ejercicio de organización, que es lo que más me cuesta.
Si por el camino le sirven a alguien más, genial.
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